13 jul 2012

El Café de Ares XII - Julia Siles Ortega



Hoy nos acompaña en esta sección una mujer con un talento muy particular, una persona con las ideas muy claras y que creo que os va a resultar muy grato el conocerla un poco más a fondo..

Hoy, el café no es sólo virtual pues anteayer tuve el placer personal de conocer a Julia en persona, fuimos a una presentación literaria y os aseguro que es una mujer muy agradable y muy integra, con una serie de valores como la sinceridad y la honestidad, en definitiva, es una gran persona, y para mi personalmente es un honor ser amigo suyo..

Antes de las preguntas y respuestas os paso la información sobre el último libro de Julia..


Lealtades Enfrentadas

Sinopsis: Diez de octubre de 2032. Judith Ordóñez agoniza en un hospital. Hasta ese día su vida ha sido una espiral de éxitos; vive en una lujosa mansión en Belgravia, el barrio más pijo y glamouroso de Londres, con su marido, Joshua O’Keeffe, actor y modelo de renombre internacional; ha ganado un Oscar® al mejor guión original, y sus novelas son best-sellers en todo el mundo. Pero el fulgor de su buena estrella se ha extinguido; hoy ha sido víctima de un atentado: un fanático islamista la ha degollado. 

Éste es el punto de partida de una historia coral, narrada a cuatro voces, donde cada narradora ofrece una visión distinta y particular sobre el personaje que fue Judith: la escritora famosa y mediática, la mujer apasionada y esposa celosa, la Judith vulgar e insignificante a quien todavía nadie conocía, y la madre enrollada con quien puedes hablar de todo y de todos sin andar midiendo tus palabras.

Bárbara empieza su relato: nostálgico, preñado de recuerdos agridulces; es ella quien retrata a la Judith famosa que acapara portadas y flashes… y que está tan lejos de la muchacha que ella conoció como la luna del sol; con suma ironía relata el ascenso de Judith, a quien pinta como una trepa ávida de reconocimiento, que consigue todo lo que se propone: un actor guapo y cotizado, un Premio que podría muy bien ser el Planeta, un Oscar® al mejor guión… Judith escribe novela histórica, culebrones ambientados en la Guerra Civil española, sitcoms y, sobre todo, una novela: Lealtades enfrentadas, que la catapulta a la fama, y en la que ventila todos los trapos sucios de su relación con Bárbara y Michelle. Ésta la denuncia y el juicio se convierte en un circo mediático del que Judith sale victoriosa gracias a las malas artes de su ambicioso abogado. A partir de ahí, sigue de lejos la vida de Judith: sus alegrías y sus tragedias, sus éxitos y, por último, su muerte…

La segunda parte está narrada en dos tiempos; por un lado, la propia Judith, con un sorprendente humor negro, nos va contando anécdotas de su vida… por el otro, un narrador omnisciente nos dice lo que realmente ocurrió desde una perspectiva más objetiva. Desde el comienzo de su amistad con Michelle y cómo se la presentó a Bárbara por puro altruismo, para que ambas compartieran la experiencia de ser las personas más importantes de su vida. Judith reconoce abiertamente su bisexualidad, se extraña del repentino «lesbianismo» de Michelle y no entiende cómo Bárbara pudo acabar compartiendo su vida con ella. Después explica cómo sobrevivió a la traición de ambas, cómo se refugió en el trabajo, su experiencia universitaria, su primer viaje a Londres: la ciudad de sus sueños infantiles, etc. Los flashes se suceden: el despegue en el mundillo literario a partir del éxito de su novela, el romántico encuentro con Josh, la fastuosa y multitudinaria boda, el nacimiento de Gillian... Lo que más marcó la vida de Judith fue el éxito de Lealtades enfrentadas, por un lado, y el cáncer de mama que padeció y que la mantuvo apartada de la vida pública y de su familia durante dos años; años en los que estuvo recluida en un pueblecito riojano donde aprovechó para escribir una comedia urbana de éxito mundial. Cuando regresó a Londres, su matrimonio pendía de un hilo, así como su relación con su hija. Más adelante, en una conversación íntima, Gill le revelará que está enamorada de Alex, revelación que no le causa sorpresa, si acaso apenas esboza una sonrisa irónica. Asimismo, nos habla también de las amenazas de muerte que había recibido en los últimos meses debido a una serie de artículos difamatorios contra el fanatismo islámico en los que condenaba la conducta de algunos gobernantes y grupos de poder. La consecuencia: han puesto precio a su cabeza. Eliminar a esa «zorra feminista» se ha convertido en una cuestión de honor.

El relato de Michelle está escrito en forma de diálogo. Profesional de éxito y socia fundadora del bufete de abogados Casamajor i Blancafort, mantiene en secreto desde hace más de veinte años una relación con Olivier, un ex compañero de la facultad reconvertido en amante. Michelle admite sin tapujos que nunca ha sido verdaderamente homosexual y que su matrimonio es pura fachada, una mentira que se ha ido arrastrando como una serpiente durante todos esos años; todo fue una treta para quedarse con Bárbara; mejor mal acompañada que sola. Pero ya hace años que el matrimonio se le atragantó; más o menos desde el momento en que Judith reapareció en sus vidas con una novela bajo el brazo. Una novela que, sobra decirlo, no la deja en muy buen lugar…

El último personaje nos retrata a la Judith que sólo puede conocer un hijo: la Judith madre, esa madre que rompe la tradición de «madres-desastre», que educa desde el respeto y el amor incondicional; la madre que todo hijo quisiera tener, la que ninguna de nuestras tres protagonistas tuvieron. En el momento de la desaparición de su madre, Gillian tiene veinte años y mucha vida por vivir con su pareja; la muerte de Judith supone un punto de ruptura entre la Gill adolescente y la Gill adulta, el momento en que debe empezar a volar con sus propias alas sin más ayuda que el amor de Alex. La relación con su padre nunca ha sido fácil debido a los problemas que él tiene con el alcohol. Además de ofrecer una visión objetiva de su madre, Gill también relata su historia de amor… y sus consecuencias, sobre todo en lo tocante al matrimonio de sus padres…

Ahora pasamos a la entrevista..




¿A qué edad comenzaste a escribir, cómo descubriste ese talento?
Empecé con 24 años, en la primavera de 1996; en ese momento fue cuando empezó a gestarse mi primera novela: Carnaval, que a día de hoy está dándome muchas satisfacciones. ¿Cómo descubrí el talento? Diría que me lo descubrieron los demás, porque yo estaba muy empecinada en ser actriz, y aunque la gente me decía: “Escribes muy bien”, yo no me lo tomaba en serio. Supongo que llegó un momento en que decidí probarme a mí misma en este terreno, y desde entonces no he dejado de escribir…




¿Cuál es el mensaje que quieres transmitir con tus libros?
Depende mucho de la  novela, pero soy una mujer tremendamente realista y eso se nota en mi narrativa; también soy una feminista a ultranza y casi todos mis personajes son mujeres fuertes, decididas, llenas de ímpetu y entusiasmo por la vida; auténticas guerreras del siglo XXI o de cualquier otro siglo, eh. Con todo, me gusta siempre transmitir un mensaje de esperanza, de que podemos cambiar el mundo si queremos; querer es poder, y con voluntad y una actitud decidida y POSITIVA se consigue (casi) todo.



Últimamente están muy de moda los e-book o libros electrónicos, ya que son más baratos, ocupan menos, etc... ¿Cual es tu opinión sobre ellos?
Imagino que tarde o temprano llegarán a copar el mercado y que los hijos y los nietos de mis sobrinos no verán otra cosa que libros digitalizados. Yo soy de la vieja escuela en este aspecto y para mí un libro en papel siempre será un objeto VALIOSO. Pero entiendo que en la actual sociedad de consumo, y tal y como está el tema económico, particularmente en España: bajos sueldos, pisos pequeños, poco espacio y todo muy funcional… el e-book es una solución a muchos problemas… o a uno muy grande, depende de cómo se quiera ver.

A veces pasa que por extensión, por falta de acontecimientos o cualquier otra cosa que los libros se vuelven un tanto farragosos, ¿cómo haces para evitarlo?
Uy, mira la pregunta no podía ser más idónea en este momento; si me hablas de extensión, se me ocurre una anécdota: cuando concebí Éxodo negro empecé a acumular notas, artículos, documentos varios, bibliografía… y llegué a una conclusión: si quería explicarlo todo y explicarlo bien, me iba a ocupar, por lo menos, cerca de 1.000 páginas el libro que quería escribir y que los lectores querrían leer… y de ahí, de esa conclusión, salió la idea de la saga. O lo que es lo mismo, decidí que prefería escribir 3 libros de 300 y pico páginas a uno de casi 1.000 que costaría Dios y ayuda vender/publicar. Así que en este momento de mi vida prefiero (como lectora y como escritora) tres novelas cortas a una muy larga. En cuanto a la falta de acontecimientos, me estás hablando de una novela donde parece que nunca pase nada y el autor se pierda en descripciones bucólicas que al lector lo mismo no le interesan ni pizca… Yo procuro evitar las descripciones minuciosas, a no ser que se trate de algo muy relevante para la trama; prefiero diálogos, dejar que sean los personajes los que interactúen entre ellos y con los lectores. Me parece más ameno. No sé si con esto he respondido a tu pregunta.

¿Cómo ves el panorama de la literatura actual? ¿Cuesta mucho hacerse oír, hace falta mucho respaldo editorial o si la obra es buena, saldrá adelante sea como sea?
Duro. El panorama es duro; se están dejando llevar por conceptos e ideas equivocados, están dejando la cultura a un lado, bastante arrinconada por cierto, y sólo impera el negocio y las ventas; ya no importa si escribes bien o como el culo, ya no importa si la temática es buena, mala o regular; importa el escritor, el don de gentes que tenga, su cara bonita y su carisma mediático. El estilo, cualquiera viene bien, más o menos; el lenguaje, cuanto más coloquial y desinhibido, tanto mejor; las faltas de ortografía o los errores gramaticales y sintácticos… ¿a quién demonios le importa eso cuando la novela te engancha? Lo siento, pero debo confesar que a mí no me engancha una novela mal escrita o mal redactada. Lo sé, lo sé, soy un bicho raro, muy, muy raro. Llámame freakie, pero a mí me gusta leer una novela bien escrita… con sus puntos y comas y tildes bien colocados, con sus verbos bien conjugados, con sus subordinadas bien organizadas… ya sabes, este tipo de cosas en las que casi nadie repara. Opino que eso es la base, los cimientos de una novela, y que luego se construye, poco a poco, todo lo demás. Que no se puede empezar la casa por el tejado, y que la imaginación de nada sirve cuando no sabes conjugar el verbo llevar o caer u oír. Y te sorprendería saber la cantidad de gente en este mundillo que aún no sabe diferenciar “hecho” de “echo”. Sí, el panorama es duro; ni están todos los que son, ni son todos los que están. Y hay mucho bluff literario campando a sus anchas, vendiendo humo o algo peor. No, por desgracia, ya no basta con que una obra sea buena… Eso ha pasado a ocupar un plano secundario; ahora la cara dura y un temperamento agresivo cuenta más a la hora de vender cualquier cosa, por mala que sea. Se “venden” obras muy malas escritas por gente muy “popular”. Ahora, y gracias a los foros, los blogs y las redes sociales, hacerse oír (o mejor dicho: hacerse leer) ya no es tan difícil; pero entre tanta paja hay muy poco grano que valga la pena, y el pobre lector se cansa de tanta mediocridad… Yo soy muy selectiva… en este último año he tenido que leer cosas realmente lamentables… lo que me ha movido a seleccionar muy cuidadosamente cada cosa que leo.

Nos gustaría saber también tus gustos musicales y cinematográficos. Nosotros tenemos secciones de ambas artes.
Mis musas son Madonna y Lady Gaga, aunque confieso que Amaia Montero últimamente me inspira, y mucho, sobre todo en temas románticos. Como dije en una entrevista anterior, soy una fashion victim musicalmente hablando; me gusta lo último, lo más exitoso, lo que más se vende… aunque dentro de mi estilo, por supuesto. En cuanto a películas, exijo un buen argumento y un buen casting; si se trata de una adaptación, y he tenido la suerte de haber leído la novela antes de ver la película, soy muy exigente; la decepción más grande que me he llevado en este sentido fue La dalia negra… ¡Horror, qué desastre se hizo con ese libro!… Aunque a mí siempre me queda el consuelo de ir directamente a buscar la obra original del autor. Me gustan los dramas y las comedias románticas.

De las escritoras jóvenes que habéis irrumpido en el mundo literario ¿Cuales son tus preferidas?
Depende de lo que entiendas por jóvenes… En este mundillo se es joven hasta los setenta años más o menos (risas). Y de cualquier modo, no me gustan las escritoras “jóvenes”; supongo que todos tenemos que empezar en algún momento y los principios siempre son titubeantes, pero a la mayoría de las obras de ésas que tú llamas “escritoras jóvenes” les falta madurez. Porque tienen que vivir, sufrir; veo demasiada fantasía y ninguna cicatriz. Su mundo es tan rosa que parecen Barbies jugando a escribir, como la protagonista de Sexo en Nueva York. Y no digo nombres. Cada cual sabe lo que escribe y cómo lo escribe.

Cuando escribes tu libro, ¿haces antes un guión o directamente te dejas llevar por la historia?
Ufff, pregunta complicada donde las haya. Depende; con mi nueva saga estoy haciendo muchísimos esquemas y cuadros genealógicos y notas mil, porque últimamente mi memoria ya no es la que era y cada día que pasa siento más y más la necesidad de ir apuntándolo todo. Aunque sí es cierto que llego a un punto en que la historia se desenvuelve sola y yo me limito a teclear, ya no pienso… son los personajes los que piensan y deciden por mí; a veces a partir de una simple palabra se desencadena todo: el famoso “efecto dominó”. Pero son modos de trabajar y cada cual es feliz con el suyo.

Nos gustaría saber qué piensas de los blogs literarios y si crees que ¿deberíamos hacer más en la difusión de las obras que escribís?
Los blogs literarios, y en general cualquier tipo de blog, son el milagro del siglo XXI. La vía de escape más perfecta, sencilla y efectiva que tiene el escritor que empieza, e incluso el que ya lleva años bregando con editoriales, agentes y público… Los considero una herramienta fundamental, tanto para los que escriben como para los que leen. Hombre, sí, se podría difundir más la labor de los escritores; eso sería bueno, ¡qué duda cabe!, pero Dios me libre de meter a nadie en semejante compromiso. Creo que el autor es quien debe promocionarse a diestro y siniestro; nadie como él sabe mejor qué ha escrito, cómo, y a quién va dirigido su libro.

Sin desvelar mucho dinos algo de tus libros, temáticas, etc.
¿Tienes algún proyecto literario en mente para después de tu último libro? 
Uyyy, mis libros; ya te he hablado un poco antes de mi personaje ideal; las temáticas son muy variadas, y las épocas y los lugares; me gusta dar saltos de un lado a otro, cambiar completamente de registro; sufro fobia a encasillarme. Mi proyecto inmediato es la Saga Conquistando horizontes (que ya tiene su propia página en FB: http://www.facebook.com/SagaConquistandoHorizontes y su propio blog: exodonegro.blogspot.com); una trilogía romántico-histórica llena de pasión, romance, aventuras, una pizca de drama, otro poco de comedia… ¿Qué es la vida si no?



Blog de la novela Lealtades Enfrentadas:

http://lealtadesenfrentadas.blogspot.com.es/


3 comentarios:

  1. Muchísimas gracias, guapo. Ha sido un placer para mí colaborar en tu blog. Y espero que ésta sea la primera de muchas colaboraciones. Un beso bien grande. Nos vamos hablando.

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  2. me ha gustado la entrevista felicidades a los dos :) y gracias por poner la portada que le diseñé a la autora

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